Los diálogos son sencillos, ágiles y divertidos, no dura más de cinco minutos.
Salen tres personajes, pero el mismo actor que haga el papel del empleado de Starbucks puede ser el empleado del Oxxo.
La situación es muy sencilla: un hombre llega a pedir un café (un simple café) a Starbucks y se enfrenta con múltiples opciones que nada tienen que ver con su necesidad de una taza humeante de café.
Después de escuchar todo el protocolo que debe decir el empleado (además lo tiene que hacer de buena manera) se encuentra con que su simple café cuesta igual que una comida en una fonda.
El cliente estalla y termina en un oxxo con un empleado indiferente que le indica: sírvase, ahí está todo y son diez pesos.
Los invito a que la lean, se divertirán: Starbucks vs Oxxo